- No padecer enfermedad ocular excluyente.
- No padecer enfermedad sistémica excluyente.
- Edad mayor de 18 años.
- Grosor corneal suficiente.
- Graduación máxima inferior a:
Miopía 10Dp
Hipermetropía 5Dp
Astigmatismo 5Dp
Superar la exploración ocular personalizada.
- Estudio de la refracción ocular.
- Medición de la agudeza visual lejos y cerca.
- Fondo de ojo con dilatación pupilar.
- Presión intraocular.
- Motilidad ocular.
Paquimetría corneal (central y periférica).
Topografía corneal.
Si. Las lentes de contacto o con láser o microcirugía con lentes intraoculares.
Adaptar un ojo para lejos y otro para cerca, de modo que combinando la visión de ambos vea de lejos y de cerca.
Depende de la edad y examen ocular del paciente.
No, basta con una sola gota anestésica.
Anestesia tópica. Una gota anestésica de Prescaina.
No. El oftalmólogo especialista en cirugía refractiva determinará si es posible la intervención y con qué técnica.
Láser Excimer, Láser Femtosegundo y Lentes Intraoculares.
Si, Femtofaco como novedad actual.
Si, implantando lentes correctoras de los dos defectos. Son las llamadas lentes intraoculares tóricas, de excelentes resultados.
No, se puede perder nitidez por opacidad capsular que se corrige con Láser Yag.
Si, utilizando lentes intraoculares multifocales.
Pues depende. Hay ojos vagos que pueden mejorar con cirugía con láser. El examen refractivo y ocular completo determinará la posibilidad de microcirugía.
Desde el nacimiento, al año, y a los 3 años de forma obligatoria en ausencia de síntomas. Si hay síntomas, desde que éstos aparecen.
No, puede evolucionar a la compensación si es acomodaticio con el uso de gafas. También puede usarse la toxina botulínica, para evitar la microcirugía muscular.
Esta enfermedad no causa pérdida completa de la visión, e incluso algunas formas son tratables. Si hablamos de un estado avanzado puede tener limitaciones en su vida cotidiana. Pero actividades como ver televisión, leer, etc. no empeoran su estado.
La precocidad en el tratamiento puede evitar las complicaciones y recuperar la visión. Por tanto, es aconsejable un buen examen oftalmológico completo, bien para prevenir o para tratar. La recomendación es el consumo de vegetales verdes y frescos (brócoli, espinacas, acelgas, etc.) y alimentos como zanahorias, calabaza, etc. ya que contienen antioxidantes (tipo luteína y zeaxantina), que ayudan al metabolismo macular.
Sí. Con la prevención de su riesgo visitando al oftalmólogo anualmente. El láser puede reducir el riesgo pero no eliminarlo. No hay un tratamiento totalmente efectivo para su prevención. Usted debe conocer los síntomas (moscas, luces, pérdida de visión, etc.) y si nota alguno de ellos acudir urgentemente a un especialista para que le valore.
No necesariamente. Pero dado que tiene más riesgo, debe de examinarse con el mismo rigor que el primer ojo, y de inmediato.
No de forma importante, se puede notar presión. Sólo hay dolor cuando está muy alta, pero en un % alto no se nota nada y puede producir lentamente ceguera sin síntomas. Por ello, es muy importante el examen ocular preventivo.
No. Son independientes. Se puede tener la tensión arterial alta con la tensión ocular baja y viceversa.
Sobre todo es síntoma de pérdida de campo visual., bien por glaucoma u otra enfermedad ocular. Pero en ambos casos requiere una revisión ocular.
Sí. El diagnóstico temprano de esta enfermedad es muy importante para evitar la ceguera a la que puede conducir si no se pone tratamiento. Los familiares cercanos de pacientes con glaucoma deben realizarse su examen oftalmológico.
La dilatación de los vasos de la conjuntiva produce el síntoma de ojos rojos. Esto puede ser consecuencia de infección, inflamación, alergia… y puede ir acompañado de picor, legañas, sensación de arenilla… En estas situaciones es recomendable ponerse en contacto con su oftalmólogo.
La catarata es la pérdida de trasparencia del cristalino. El cristalino es una lente transparente que tenemos detrás de la pupila y que nos sirve para enfocar nítidamente los objetos. Por una serie de circunstancias, enfermedades o debido al paso de los años, el cristalino puede ir perdiendo su transparencia y como consecuencia provocar una disminución de la agudeza visual.
Es una alteración ocular debida a la separación o despegamiento de la retina de las otras capas oculares, lo que le impide su función: reflejar las imágenes. Cualquier persona puede padecer un desprendimiento de retina aunque algunas tienen cierta predisposición, por ejemplo los miopes. El tratamiento es importante realizarlo rápidamente con láser o cirugía.
Siempre se debe hacer una primera valoración en el nacimiento, al año y a los 3 años, salvo que existan síntomas (tuerce alguno de los ojos), o que se evidencie una actitud visual anormal (se acerca a los objetos o a la televisión), en cuyo caso debe ser atendido sin demora.
El objetivo es retener la evolución hacia la ectasia – descompensación. Puede ser desde lentes de contacto gas permeable a intervención quirúrgica. Actualmente se están utilizando anillos intracorneales con muy buen resultado.