La catarata es la opacificación del cristalino. El cristalino es una lente natural del ojo que permite enfocar las imágenes. Como consecuencia del envejecimiento, el cristalino pierde su transparencia natural, lo que provoca que las imágenes se perciban de manera desenfocada o borrosa. Es entonces cuando se dice que a la persona se le ha formado una catarata.
Las cataratas no se producen por haber usado la vista durante los años. Las cataratas no se transmiten de un ojo a otro, aunque lo normal es que se desarrollen en ambos ojos a la vez.
Nadie sabe a ciencia cierta por qué el cristalino da lugar a una catarata con el paso de los años. Sin embargo, existen algunos factores que sí se han demostrado que pueden contribuir a ello y que podemos prevenir.
Una exposición prolongada a lo largo de los años a la radiación ultravioleta del sol sin la adecuada protección contribuye a su formación.
Algunos investigadores piensan que una dieta rica en antioxidantes como las vitaminas A, C y E puede retrasar la aparición de cataratas. Conductas no saludables como el tabaco o consumo excesivo de alcohol pueden contribuir a su aparición.
Lo cierto es que a partir de los 50 años las posibilidades de comenzar a desarrollar una catarata son mayores, sin que haya una causa específica para ello que no sea la edad. Es por ello por lo que a esta forma de catarata se le denomina catarata senil.
Otras causas de cataratas menos frecuentes son: las cataratas congénitas, las traumáticas, por consumo de medicamentos (corticoides), cataratas diabéticas, etc.
Inicialmente la catarata provoca una ligera sensación de visión borrosa, como si estuviéramos mirando a través de una nube, pero a medida que avanza se produce una lenta pero progresiva disminución de la visión.
Algunos síntomas comúnmente referidos son: mayor deslumbramiento o sensibilidad a la luz, por ejemplo con las luces de los coches que se encuentran de frente cuando se conduce; visión doble en un ojo; necesidad de luz más intensa para leer; cambio frecuente en la graduación de las gafas; los colores se ven menos vivos o amarillentos.
Las cataratas normalmente no se pueden detectar a simple vista sin los instrumentos adecuados. Si nota visión borrosa u otro de los síntomas reseñados, debe acudir al oftalmólogo para que le realice un examen completo.
El oftalmólogo examinará el interior de su ojo para determinar el tipo, tamaño y localización de la catarata.
En la consulta se utiliza, además, un dispositivo que permite determinar la graduación de la lente que se utilizará para sustituir al cristalino natural en la cirugía.
Al mismo tiempo, se realiza un examen completo del ojo, para comprobar que no existen otras enfermedades que puedan interferir en la visión después de la cirugía.
En las etapas iniciales de la catarata es posible solucionar la visión borrosa mediante un cambio en la graduación de las gafas. Sin embargo, la resolución definitiva del problema viene dada por la extracción quirúrgica de la catarata.
El tratamiento quirúrgico de las cataratas se ha mejorado en los últimos años gracias al desarrollo de mejoras tecnológicas.
En la actualidad, la intervención de cataratas se considera una cirugía de mínima invasión, ya que se lleva a cabo con anestesia local por orificios de menos de 3 mm.
Mediante el uso de ultrasonidos, el cristalino se va fragmentando en pequeños trozos, que son aspirados y extraídos del interior del ojo.
Finalmente se introduce una lente intraocular, terminándose la cirugía sin necesidad de dar ningún punto de sutura en la mayoría de los casos.
El nuevo laser Fento-Faco para cirugía de cataratas ha sido el tema de presentación del doctor M.G.Marcos, en el último congreso internacional de la academia americana de oftalmología (AAO) en Chicago. Con 25 años de experiencia, M.G.Marcos, director de la Clínica Ocular Marcos de Torre del Mar, es uno de los oftalmólogos pioneros en Europa en técnicas de láser de Fentosegundo para microcirugía ocular.
Precisamente, la aplicación del láser Fentosegundo para cirugía de la catarata ha sido la protagonista de este congreso internacional.
Es un instrumento con longitud de onda infrarroja de gran precisión, que trabaja en millonésimas de segundo.
Su seguridad, rapidez y precisión. Además puede atravesar la córnea (primera lente del ojo) y llegar a la catarata (segunda lente del ojo) sin necesidad de corte. Las microincisiones que dibujamos en un ojo esquemático a diferentes en una computadora, las reproduce con precisión micrométrica en el ojo real y a ojo cerrado. Es espectacular, esta técnica es mas precisa y segura que la faco manual habitual, con lo que además puede asociarse. Otra ventaja es la experiencia. Ya que éste es un nuevo láser para cataratas, pero con él llevamos años de experiencia en cirugía de miopía, hipermetropía y astigmatismo (técnica de doble láser que es cinco veces más segura que la técnica lasik con corte con cuchilla)
No es necesario esperar a que la catarata madure. Desde el momento en el que el paciente note que no puede desarrollar sus actividades habituales con normalidad por culpa de la visión, puede acudir al especialista para que le revise la vista y le operen.
No. Pero un alto porcentaje sí. Es una técnica casi universal (asociada o no al faco manual) y personalizada. La exploración completa por el oftalmólogo decidirá, de forma responsable, la técnica de elección.
La cirugía de cataratas es un procedimiento muy seguro, por lo que lo normal es que no se produzca ninguna complicación. Sin embargo, como todas las operaciones quirúrgicas tiene sus riesgos, los cuales están relacionados con la anestesia y con enfermedades previas del paciente como la diabetes o la hipertensión arterial.
La visión del paciente tras la operación dependerá del estado del resto de estructuras oculares, ya que si el paciente presenta otras enfermedades oculares como retinopatías, lesiones del nervio óptico por glaucoma o degeneraciones de la mácula, la recuperación de la visión tras la operación de cataratas será bastante complicada.
No. Con el paso de los años es posible que el paciente perciba empañamiento de la visión, provocado por la opacificación de una membrana situada tras la lente intraocular, que rodea a la catarata y que se mantiene en el ojo una vez extraída la misma. Realizando una pequeña incisión en el centro de la cápsula con el láser Yag se soluciona este problema.
No, ya que podrán operarse muchos casos y eso reduce los gastos.
Pioneros
En la técnica de cirugía de miopía con láser.
Estrella de oro
Reconocida por el Instituto para la Excelencia Profesional (IEP).
Láser femtosegundo
Nuevo láser para eliminación de miopía.
Experiencia
33 años tratando patologías oculares.
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